Son muchas las personas que llegan a las agencias de traducción preguntando por un documento “legalizado y traducido”. “Legalizar” significa poner la Apostilla de Haya, un sello oficial que se coloca sobre el documento original, en el país donde se ha emitido, antes de traducirlo.
A lo largo de este post, os explicaremos todos los detalles relacionados con la Apostilla de La Haya y cómo influye en los servicios de traducción profesional.
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Este sello certifica la autenticidad de un documento oficial, y lo legaliza para que pueda surtir efectos jurídicos de forma internacional.
Este trámite es acordado entre los más de 82 países que firmaron el Convenio de la Haya en 1961 para sustituir la legalización diplomática o consular, que era mucho más lenta y complicada de realizar. De esta forma, todos los países anexionados a este Convenio reconocen la eficacia jurídica de un documento público que ha sido emitido por otro país firmante del mismo Convenio.
Es muy importante saber que, para legalizar un documento mediante la Apostilla, AMBOS países deben estar anexionados al Convenio de La Haya.
Los países anexionados son: Albania, Alemania, Andorra, Argentina, Armenia, Australia, Austria, Bélgica, Bielorrusia, Bosnia, Brasil, Bulgaria, Bolivia, Chipre, Colombia, Corea, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Kazajstán, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Malta, Marruecos, México, Moldavia, Mónaco, Montenegro, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Dominicana, Rumanía, Rusia, Serbia, Seychelles, Suecia, Sudáfrica, Suiza, Túnez, Turquía, Ucrania, Uruguay y Venezuela.
Las Apostillas de La Haya tienen forma de recuadro, en algunas ocasiones están en forma de pegatina o cuartilla, y en otras ocasiones son un folio en formato A4 que se coloca al final o detrás de un documento original. En ella, figuran datos que son relevantes del documento original, como el país de emisión, nombre de la persona que lo firma, título de la persona firmante, institución firmante, lugar donde se ha puesto la Apostilla, fecha, nombre, número de registro, firmas, etc.
La Apostilla de la Haya hay que ponerla siempre en los documentos ANTES de realizar la traducción jurada, ya que esta también debe ser traducida por el traductor jurado.
La mayoría de documentos oficiales deben ser legalizados mediante Apostilla de La Haya para verificar su autenticidad.
Probablemente esta sea una de las preguntas más repetidas, y la más difícil de contestar, puesto que no hay un organismo único encargado de poner las Apostillas. Según el certificado o documento que sea, deberás acudir a un organismo u otro. La normativa española señalada 3 organismos autorizados:
Si tienes cualquier otra duda respecto a la Apostilla, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y trataremos de dar una solución a tu problema. Y recuerda que la traducción de documentos de este tipo siempre debe ser jurada.
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